La masculinidad en América Latina y el Caribe toma nuevos matices a la par del rol tradicional que sigue pesando en la sociedad actual, se descubre una visión más moderna y otra en transición que ya atrae la atención a los estudiosos del tema.
En este trabajo Machismo: Tradición vs Modernidad, se sustenta el juicio que la identidad masculina respaldada por valores tradicionales, provoca conflictos y malestares en la práctica social de los individuos, particularmente aquellos que no alcanzan advertir ni reconocer la incidencia de las nuevas formas de identidad femenina que le permiten a la mujer tener una participación más activa en la sociedad.
Antes de iniciar el mismo, permítanme relacionar algunas definiciones generales sobre las palabras tradición y machismo.
Tradición. (Del lat. traditĭo, -ōnis). f. Transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hecha de generación en generación. || 2. Noticia de un hecho antiguo transmitida de este modo. || 3. Doctrina, costumbre, etc., conservada en un pueblo por transmisión de padres a hijos. || 4. Elaboración literaria, en prosa o verso, de un suceso transmitido por tradición oral. || 5. Der. Entrega a alguien de algo. || 6. Ecd. Conjunto de los textos, conservados o no, que a lo largo del tiempo han transmitido una determinada obra. La tradición del Libro de Buen Amor está formada por pocos manuscritos.(1)
Tradicional. adj. Perteneciente o relativa a la tradición. || 2. Que se transmite por medio de ella. || 3. Que sigue las ideas, normas o costumbres del pasado. (2)
Tradición: Trado, trádere, trádidi, tráditum; este es el verbo del que deriva nuestro concepto de tradición. Completan el campo léxico traditio, traditor y traditus. Compuesto de trans, que significa más allá, de la otra parte, del otro lado, a través de, y do, das, dare, dedi, datum, que significa dar (con todos sus sinónimos). Es inevitable que unos términos tan genéricos sean aplicables a multitud de situaciones. El derivado traditio recoge en latín todos los significados del verbo tradere: acción de entregar, remitir, transmitir; transmisión, enseñanza; relación, relato, doctrina. En el siglo II el gramático Aulo Gelio introduce el significado específico de tradición (implícito en el verbo tradere); en el siglo IV registramos en San Agustín un significado más, que sin duda debía estar ganando terreno entre los hablantes, que es el de traición para traditio, obtenido a partir del significado de entregar, abandonar, etc. que es uno de los numerosos significados de tradere. El latín prefiere para este uso el verbo prodere y el sustantivo proditio, pero la realidad es que ambos verbos son intercambiables en buena parte de su significado. El propio Tácito, un clásico, usa traditor con el valor de «traidor», siendo su valor dominante el de transmisor de algo, el que hace entrega de algo. Es el hecho de que procedan del mismo origen lo que hace que la distancia entre tradición y traición se nos haya quedado tan sutil, dando lugar a errores y juegos de palabras. (3)
Tradición: 1 Transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc. hecha de generación en generación. 2. Noticia de un hecho antiguo transmitida de este modo. 3. Doctrina, costumbre, etc , conservada por un pueblo por transmisión de padres a hijos. 4. Entrega a uno de la cosa. 5. Elaboración literaria , en prosa o verso, de un suceso transmitido por tradición oral » (4)
La tradición es una construcción social que cambia temporalmente, de una generación a otra; y espacialmente, de un lugar a otro. Es decir, la tradición varía dentro de cada cultura, en el tiempo y según los grupos sociales; y entre las diferentes culturas. La idea común que se tiene sobre la tradición es la que etimológicamente hace venir el término del latín “ trajere ”, del que derivaría tradición, es decir lo que viene transmitido del pasado; por extensión, el conjunto de conocimientos que cada generación entrega a la siguiente. Pero como veremos este significado originario está sufriendo diversas transformaciones. Si la tradición es la herencia colectiva, el legado del pasado, lo es también debido a su renovación en el presente. La tradición, de hecho, actualiza y renueva el pasado desde el presente. La tradición, para mantenerse vigente, y no quedarse en un conjunto de anacrónicas antiguallas o costumbres fósiles y obsoletas, se modifica al compás de la sociedad, pues representa la continuidad cultural. (5)
Machismo: Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres. (6)
…..el machismo es más que un simple acto, el machismo soporta una carga ideológica que habitúa los impulsos en una determinada dirección e imbuye un sistema social de género. El machismo está presente en el patriarcado, late dentro de él, lo estructura, y lo motiva. El machismo es un mal que debe eliminarse como soporte previo del patriarcado, puesto que constituye su condición. Los argumentos para probar esta inferioridad supuesta de la mujer han tomado prestados elementos de la antropología, pretendiendo fundarse en hechos de índole natural. Lo que me interesa es sentar que el machismo se apoya en una falacia de tipo epistemológica, que confunde el ámbito de los valores con el árido campo de los hechos. (7)
La cultura provee al individuo de un sentido de pertenencia que pesa sobre la personalidad y ejerce presiones sobre el individuo para que éste cumpla con el rol asignado y tratándose de la identidad masculina la cultura patriarcal define una serie de características socioculturales y modos que el varón debe cumplir y a partir del proceso de socialización pues el individuo aprende el rol que se le ha asignado, el compromiso que tiene con su medio social y el de hacer perdurar un orden establecido que en los mundos masculino y femenino, tradicionalmente las mujeres se encuentran bajo el control de los hombres.
Si la tradición, de hecho, actualiza y renueva el pasado desde el presente y se modifica al compás de la sociedad pues existirán cambios que necesariamente conducen a un trastorno social donde la tradición comienza a ser cuestionada, y emprende un conflicto cultural que provoca el choque entre la tradición y la modernidad.
El pasado se resiste a morir, por tanto, las conductas y estereotipos del pasado todavía existen, y hasta quizás, estadísticamente predominen; pero el reconocer el avance de la modernidad supone el cuestionamiento a los viejos patrones de conducta, de identidades genéricas caducas, que poco a poco, van siendo desvalorizadas socialmente, simple y sencillamente, porque las nuevas identidades, al menos significativamente importantes, son las que se proyectan como los estereotipos genéricos que guían el deber ser de hombres y mujeres ¨. (8)
La transformación cultural implica el abandono del pasado iniciando el proceso de cambio que posibilita la crítica al modelo cultural tradicional, el rechazo a la herencia de la tradición que anteriormente ofrecía certidumbre en la medida que establecía cuál era el rol masculino y el femenino. La modernidad supone la convivencia entre dos formas de reproducción e interacción social, una, que simboliza al pasado, y otra naciente; las dos originan una contradicción, y por tanto, escenarios de conflicto individual y colectivo.
Por tanto la mujer moderna esta cambiando sus formas de comportamientos tradicionales e influye en el cambio de la identidad masculina de la tradición, pues al realizar un trabajo asalariado aparece también como abastecedora, fragmentando la ventaja de proveedor y protector económico que el hombre ejerció en el pasado. Terminando con el papel de víctimas del abuso del poder masculino y la expresión negativa de la masculinidad que es el machismo.
El machismo constituye un lastre no sólo para la mujer sino también, y hoy quizás en mayor medida, para el hombre mismo. Las propias condiciones sociales plantean situaciones adversas para que el hombre continúe como responsable/encargado de tomar las decisiones que definen el destino de la familia.
Tal situación cultural es lo que provoca la crisis de la identidad, sobre todo en el caso de los géneros, y la crisis de la identidad masculina es incuestionable, pues todavía relaciona su género con el poder, y la modernidad le revela cómo éste se desvanece,
Una de las estructuras más importantes de la sociedad moderna es la división social del trabajo, que en la lógica del género fue planteada como división sexual del trabajo, esta estructura se constituyó en el principal emblema del poder masculino y en dicha asignación la estructura económica determinó que a la mujer se le confinara en el espacio privado, y al hombre se le asignaba el espacio público. Esto conllevo a definir la posición de poder, y determinó que al hombre se le asignara la característica de proveedor, el agente de la pareja y la familia que garantizara el acceso al dinero, cuando la mujer conquista el mercado de trabajo, se encuentra en el camino de alcanzar su independencia, poco a poco, arranca el título de proveedor al hombre, comenzando de esta forma los choques de las identidades y se inicia la perdida de los elementos del pasado y el cambió en las tradiciones que permitirá establecer la diferencia entre hombres y mujeres entrado en un proceso de evolución que provoca el choque en términos de lo que representan los símbolos de la tradición femenina el papel madre/esposa, ya que estas van adquiriendo nuevos roles sociales, nuevas formas de pensar, nuevas formas de relacionarse con su mismo género y con el masculino, y por tanto el hombre pierde la certidumbre que le otorgaba su identidad genérica en el marco de una tradición.
Hoy son incuestionables los cambios paulatinos que en las relaciones sociales han adquirido la mujer, se observa un sentido nuevo a la herencia de la tradición cultural que estableció las formas de interacción entre hombres y mujeres, por ejemplo, en el espacio privado.
Las nuevas identidades sobre todo de las mujeres que han alcanzado posiciones valoradas socialmente, ya sea el reconocimiento a una práctica artística, deportiva, intelectual, o bien, una actividad altamente remunerada, representan la transformación de las estructuras simbólicas que con anterioridad le permitieron al hombre encontrar “razones” para evitar o limitar el acceso de las mujeres a las posiciones sociales en las que se ejerce alguna cuota de poder(9)…. representado en los espacios públicos dominados por el hombre.
En ese sentido, el choque cultural entre la tradición y la modernidad que presume el proceso del cambio cultural, se expresa, inevitablemente, a partir de la coexistencia de formas simbólicas y prácticas sociales, la tradición se resistiese a ceder paso a la modernidad. Pero es irrefutable la transformación gradual de las identidades genéricas, ahora, en particular, el de la masculinidad, que sin necesidad de predominar en el contexto de las prácticas sociales, abre paso a la reformulación de nuevas formas de expresión de esa identidad.
Notas:
(1)Microsoft® Encarta® 2006. © 1993-2005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos
(2) Microsoft® Encarta® 2006. © 1993-2005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos
(3) http://www.elalmanaque.com/navidad/temas/TRADICION.htm
(4) Definición del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española 1992:2004
(5) Marcos Arévalo, Javier : La tradición, el patrimonio y la identidad
(6) Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española 1992:2004
(7) Análisis de los modelos femeninos contemporáneos.
http://aafi.filosofia.net/revista/el_buho/elbuho2/buho3/femenino.html
(8) Marcos Arévalo, Javier : La tradición, el patrimonio y la identidad. Revista de estudios extremeños, ISSN 0210-2854, Vol. 60, Nº 3, 2004, pags. 925-956
(9) Montesinos, Rafael: La masculinidad: la cultura y las tendencias genéricas en el México http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/feb2000/montesinos.html
Bibliografía.
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Harris, Marvin (1992) Nuestra especie, Alianza Editorial, Madrid.
— (1984) La cultura norteamericana contemporánea. Una visión antropológica, Revista Nueva Antropología, México.
— (1993) “La mujer en el proceso de modernización en México”,
Montesinos, Rafael (2004) “La nueva paternidad: una expresión urgente de la masculinidad”, en proceso de publicación, Revista Polis, UAM-I, México.
————–( 2000) Tendencias de la masculinidad al despuntar el siglo XXI. http://static.scribd.com/docs/cmtwor76gzj3y.doc
— (2000) “La masculinidad: la cultura y las tendencias genéricas en el México. http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/feb2000/montesinos.html
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Seidler, Victor J. (2000) La sin razón masculina. Masculinidad y teoría social, Paidós, México.
Rocheblave Spenlé, Anne-Marie. Lo masculino y lo femenino en la sociedad contemporánea, Madrid, 1968, Ciencia Nueva.
Schneider, Monique (2003)Genealogía de lo masculino, Paidós, Barcelona.
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